God's Princess Zone

¡Indiscutiblemente las mujeres entregamos el corazón!: en todo lo que hacemos, decimos y sentimos. Somos puro amor a flor de piel; apasionadas hasta morir. Nos enamoramos fácilmente, hace parte de nuestra esencia; asimismo, somos emocionales, es decir, actuamos por lo que estamos sintiendo en el momento, tomamos decisiones muchas veces por la emoción y no por la razón; simplemente, porque nos dejamos llevar por el corazón ¿te sientes identificada cierto? Aunque bueno, toda regla tiene su excepción, pero me atrevo a asegurar que esto le pasa a la gran mayoría.  A causa de nuestra emocionalidad, en algunas ocasiones tomamos malas decisiones y más aún si se trata del área sentimental. Comprometemos nuestro corazón antes de saber si es la persona correcta, antes de hablar con Dios y preguntárselo; antes de tener Su aprobación, que es lo más importante. Generalmente, cuando ponemos nuestros ojos en alguien, queremos que todo se dé rápido; empezamos a veces hasta a forzar la situ

El sueño de toda mujer de Dios, antes de “encontrar a su príncipe azul”, debería ser: “convertirse en princesa”. No sé si estás de acuerdo conmigo, pero me parece injusto y hasta un poco egoísta, pretender que Dios envíe “el hombre ideal” a nuestras vidas, cuando ni siquiera nos hemos esforzado primero, para ser nosotras esa “mujer ideal” que un buen hombre busca, desea y merece. Llamamos a los hombres que no son príncipes: “sapos”; pero, ¿cómo se les llama a las mujeres que no son princesas ni están interesadas en serlo? ¡No te preocupes, esto no va contigo!, si te has preocupado por leer todos mis post y poner en práctica los consejos que allí se encuentran: -que no los digo yo, son confirmados por Dios en Su Palabra- es porque seguramente ya estás trabajando arduamente para convertirte en princesa. Te tengo una noticia: “como todo, es un proceso”, así que tendrás que tener paciencia y dar tu máximo esfuerzo. Espero que sea una decisión radical y que sí o sí lo logres, se