Para quienes estamos solteros, uno de nuestros mayores anhelos es elegir bien a nuestra pareja. Y si somos creyentes, es fundamental que Dios respalde nuestra relación. No es un secreto que se presentan dudas y que no es fácil identificar si esa persona con la que quiero estar es la correcta para mí.
Pero afortunadamente sí es posible identificarlo. A continuación te dejo 5 filtros que te ayudarán a saberlo:
1er filtro: La Palabra de Dios:
¿Si iniciamos una relación con esa persona sería bajo la voluntad de Dios? La voluntad de Dios es Su pensamiento el cual está expresado en la Biblia, para eso nos la dejó. Si hay algo que está en contra del pensamiento de Dios, por ejemplo, que sea incrédulo o estar en yugo desigual, no es Su voluntad, porque Él no aprobaría algo que va en contra de sí mismo; si es casado, Dios no va a destruir un hogar para conformar uno nuevo. Es por eso que primero debemos conocer y entender a Dios, para tomar decisiones en Él y poder filtrar qué va conforme o en contra de Su pensamiento. ¡Dios no quebranta Sus principios!
2do filtro: El Espíritu Santo:
¿Qué nos muestra el Espíritu Santo? Si ya pasó el filtro de la Palabra y es conforme al pensamiento de Dios, entonces es tiempo de filtrarlo por el Espíritu Santo, porque que sea "apto" no significa que sea el correcto para mí. Hay algunos indicadores: ¿Siento paz cuando oro por esa persona? O ¿hay algo que me inquieta? Si sientes dudas o te preocupa el paso que estás por dar es mejor que no lo des, porque el Espíritu Santo pone paz en nuestro corazón. ¿Qué habla a tu corazón? Te ha mostrado situaciones, reacciones, debilidades y ¿eres consciente de eso? O ¿lo estás justificado e idealizando? ¿Estás haciendo uso de la sabiduría y el discernimiento que el Espíritu Santo te da? O ¿estás bloqueando Su consejo a causa de querer cumplir tu propio deseo?
3er filtro: Mis autoridades.
¿Mis autoridades están de acuerdo con que es la persona y es el tiempo? ¿Qué opinan ellos acerca de iniciar una relación con esta persona que estoy considerando? Dios nos habla a través de nuestros padres y pastores, así que Su aprobación es fundamental. Dios respeta la autoridad que Él mismo nos puso, así que si tienes el respaldo y la aprobación de Dios, Él pondrá paz en tus autoridades y se manifestará a través de ellos; escucha y acoge sus consejos y aprende de sus experiencias. No inicies una relación en desorden o por fuera de la cobertura, porque entonces no tendrás el respaldo de Dios.
4to filtro: Yo junto a esa persona.
¿Compartimos la misma visión? ¿La pasamos bien juntos? ¿Nos atraemos el uno al otro? ¿Nos complementamos? ¿Nos admiramos y respetamos? ¿Nos vemos casados? ¿Nos vemos juntos a largo plazo? ¿Cómo nos la llevamos con nuestras familias? ¿Podemos juntos cumplir el propósito de Dios? ¿Tenemos sueños parecidos que podamos unir?
5to filtro: Yo.
Una pregunta clave que nos debemos hacer es: ¿Qué tengo para ofrecerle a la otra persona? ¿Realmente soy yo quien puede ayudarle a cumplir el sueño de Dios para su vida? ¿Estoy listo para asumir las responsabilidades de una relación? ¿Aportaría cosas positivas a esa persona o la llenaría de problemas? ¿Qué tanta madurez tengo? ¿Cómo estoy con mis finanzas? ¿Tengo ciclos pendientes por cerrar? ¿Mi corazón está sano?
Pasemos por estos filtros nuestro deseo para identificar si realmente es el deseo de Dios. Ningún filtro es negociable y con ellos no solo podremos identificar si es la persona para cada uno de nosotros, sino también si es el tiempo apropiado para iniciar una relación. Pueda que sea la persona, pero ¿y si no es el tiempo?
¡Un matrimonio es para cumplir el propósito eterno, si no, no sirve!
Comentarios
Publicar un comentario